Oklahoma City Thunder/ Serge Ibaka tiene que volver a proteger el aro

Esta vez, los Spurs de San Antonio sufrieron para conseguir su segunda victoria frente al Thunder el viernes pasado. Un rebote ofensivo clave de Kawhi Leonard tras un fallo de LaMarcus Aldridge llevó a dos tiros libres de Tony Parker a 18 segundos para el final que pusieron a los Spurs cuatro arriba en el marcador, y San Antonio aguantó para ganar 100-96 el viernes y ponerse 2-1 en su serie de semifinales de la Conferencia Oeste. Pero si Russel Westbrook y Kevin Durant hubieran sido un poco más inteligentes para cuidar la pelota, las cosas serian diferentes.

Kevin no encuentra explicaciones para superar a San Antonio

Otro de los factores que aprovecharon los Spurs fue el pobre aporte defensivo de Serge Ibaka, muy lejos de los que acostumbra aportar. No es un secreto para nadie que el congoleño nacionalizado español ya no constituye la fuerza intimidante de la pintura de antes. Desde el inicio de esta temporada, sus números de tapones han decaído estrepitosamente. Ahora cuando se habla de especialistas bloquadores de tiros de la NBA, se menciona a Hassan Whiteside, Deandre Jordan ò Rudy Gobert, pero a las gentes se le olvidan que Serge Ibaka es el que más tiros bloqueados totaliza en las últimas cinco temporadas.

Lamarcus Aldridge está pasando por los mejores momentos de su carrera en los playoffs

Pero lo que sucede con Ibaka en esta serie, no es solo un problema de números, sino de impactos también. Ya a  él nadie lo respeta en esta pos-temporada. Wesley Matthews, Kawhi Leonard, Tony Parker, Ginobili y hasta el propio buldozer Lamarcus Aldridge, todos ellos están viajando en la pintura de Oklahoma City sin pedir permisos.

Serge Ibaka está teniendo problemas para detener a Aldridge en esta serie.

El juego en la NBA pasó por la small ball

Cuando los analistas de Espn le preguntaron sobre su juego, así respondió Serge a las críticas:

« Hay un punto de vista interesante que la gente no entiende. No es facil. Hace cuatro años yo me quedaba en la pintura la mayor parte del tiempo, y, naturalmente, yo desviaba más tiros y tomaba más rebotes. Hoy en día, el juego ha cambiado bastante y he tenido que readaptarme a esa realidad. »

Es un punto de vista que concuerda con lo de su entrenador, Billy Donovan cuando dice esto :

« A veces es difícil para Serge bloquear tantos tiros o capturar muchos rebotes como lo hacia antes. El hecho de que cada vez más los equipos juegan la pelota chica es un reto para él. Lo necesitamos debido a su versatilidad. Serge puede salir a cambiar de marcas en el pick and roll, pero también esas mismas situaciones pueden generar oportunidades ofensivas para él en el costado ofensivo. Eso no lo impide proteger el aro. »

Small ball o no, Hassan Whiteside sigue dando tapas en la pintura, como aquí contra Blake Griffin de los Clippers.

Puede que eso suene sencillo como excusa, pero no fue así en los tres juegos de esta serie contra los Spurs. En su derrota del primer partido en San Antonio, Ibaka no consiguió un solo tapón y tomó solo dos rebotes. A parte de que ya no se le nota la gran energía del juego que siempre le ha despegado en sus cinco primeras temporadas en la NBA. Ahora la labor de proteger el aro de OKC básicamente recae en  los hombros de Steven Adams y el alero Kevin Durant.

« Fue agotador », dijo Kevin Durant. « Jugamos con una buena defensa y estábamos siete abajo con un minuto para el final, y lo redujimos a dos. Hicimos que (Aldridge) fallara la canasta, y el balón como que cayó en sus manos (de Leonard). Estaba en una posición genial para atrapar el rebote, y eso es un fastidio ». Cabe precisar que ese rebote Leonard se lo robò a Adams y Ibaka alli plantados bajo el aro.

El hecho de que el small ball esta transformando el juego de la NBA es una realidad incontestable. Pero algunos grandotes como Hasan Whiteside y Deandre Jordan siguen siendo fuerzas intimidantes para los escoltas a pesar de los cambios del juego. Y lo estan haciendo muy bien sumando puntos en el costado ofensivo del juego.

Aguantame, yo te aguanto. Así fue la dura batalla entre Westbrook y Leonard en el juego # 3.

Cuando uno combina la envergadura, potencia física, dedicación y la capacidad atlética de Serge Ibaka, el nativo de Brazzaville debería ser capaz de adaptarse a cualquier esquema de juego defensivo, llámense small ball, llámense big ball, llámense ofensiva princetown etc...

Cuando Serge bloquea o desvía los intentos de tiros, mucha veces esos fallos se transforman en jugadas de rompimientos rápidos, convertidos por Westbrook y Durant. Ese juego de contragolpes siempre ha sido la marca de Oklahoma City desde que Ibaka se unió a Durant y Westbrook para conformar la ofensiva joven más productiva de la historia de la NBA y que esto también coincidió con la primera vez que el Thunder juegue los playoffs.

Tony Parker fue el factor X que acabó con el Thunder el viernes pasado

Para Ibaka, eso no tiene nada que ver con la producción de estadísticas, más bien es una cuestión de supervivencia. Su contrato de $ 50 millones por 4 temporadas ya está llegando a su final.

Si el atleta mejor pagado de la historia del Congo quiere firmar otro jugoso contrato, tendrá que ponerse las pilas ya que su equipo está en serios problemas frente a los Spurs.