jueves, 14 de enero de 2016

Brazzaville ahora mira hacia el río Congo



Con la construcción del nuevo malecón de Brazzaville, la capital del Congo ya no le da la espalda al río, tal como ha sido desde más de cinco décadas de independencia del país. Este proyecto llamado a revalorizar la capital nacional, está dando sus primeros frutos para la satisfacción total de los ciudadanos.

la maquetta final del futuro malecón de Brazzaville

Este proyecto de construcción es uno de los muy pocos, junto con lo de la creación de la nueva empresa del transporte urbano, que a la vez contribuyen a la belleza de la ciudad y mejoran el servicio a la población, más precisamente a los residentes de los municipios sureños de Bacongo y Makélékélé. Antes para llegar al centro de la ciudad, eso era una pesadilla para los residentes de esos municipios. Con el pesado tráfico, recorrer una distancia de a penas 5 km le tomaba 30 minutos. Ahora con estos trabajos, eso se reduce a 7 minutos.

La rotonda Chád sera el anillo de connección entre las rutas del norte, del sur y las demás vias de la ciudad.

La renovación del malecón cumple con la construcción de un intercambiador entre la vía Denis Sassou Nguesso, que parte desde el aeropuerto internacional de Maya-Maya, y la esquina entre el nuevo malecón y la calle Chád. El intercambiador unirá los municipios del norte y del sur de la capital mediante una autopista de 2x2 vías con las carácteristicas siguientes : un atirantado viaducto de 508 metros de longitud ; un paseo entre palmeras y olas marinas a lo largo de la autopista ; un mirador panorámico cerca de la histórica Casa DE GAULLE ; una marina donde se ubica el actual barranco Chád.

Una vía giradora que da acceso al centro de la ciudad partiendo de cualquier avenida
Hasta hoy casi toda la zona costera del río Congo estaba ocupada por edificios públicos y mansiones privadas que bloqueaban el acceso al río mediante murallas, fortificaciones y haciendas agrícolas. Muy pocas calles podian llevar los bañadores al río.
Una vista de Kinshasa(la capital del vecino RD Congo), visto desde el malecón de Brazzaville.

Es increíble pensar que con todos los dirigentes y cuadros superiores de ese país que cursaron en el extranjero, no le dio a nadie pensar que el maravilloso río Congo estaba opacado por más de 60 años. Ahora con el programa de expropiación y indeminización de propiedades, el poder municipal ha podido recuperar los terrenos, adquiridos muchas veces de forma ílicita, para llevar al cabo este gran proyecto.


La maqueta mostrando la futura Plaza Savorgnan De Brazza.
Se aprovecha la  experiencia de la compañía francesa a cargo del proyecto para también recuperar ese sitio que se había convertido en un verdadero basurero. Se realizó un excelente tratamiento especial de desechos. 


Una tarde típica en las orillas del Congo.
Pregunto lo siguiente: por qué no aprovechamos este proyecto para unir lo necesario con lo útil?
Ya no es un secreto para nadie que Brazzaville es una de la capitales más aburridas, la que más carecen de centros de interés para el entretenimiento de masas. Por qué no aprovechamos la construcción del malecón para construir lindas playas, campismos y áreas de deportes náuticas?

De esa forma, el malecón de Brazzaville va a tener un pequeño aspecto del malecón de la Habana, pero de un ambiente mucho más joven y auténtico africano.

Aqui es una playa salvaje del río Djoué(sur de Brazzaville), allí es donde termina el nuevo malecón en construcción.

Con el plan nacional de siembra de plantas, palmeras, árboles de fruta, en distintas partes de Brazzaville, la capital de los Congos está camino a desafiar su jimagua y eterna vecina Kinshasa.

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